Valencia. Los efectos de la dana: una gran devastación.

¿Por dónde empezar? ¿Qué añadir a las noticias que se han desplegado por todos los canales de comunicación, que han llegado a todos los rincones de la tierra?

Hoy es 9 de noviembre de 2024. Han pasado once días. El fenómeno, que se conoce como “Depresión Aislada en Niveles Altos”, ha afectado principalmente a la Comunidad Valenciana. En la tarde del martes, día 29 de octubre, la DANA descargó toda su furia torrencial sobre la provincia de Valencia, afectando a 75 municipios de oeste a este, del interior hasta el mar Mediterráneo. Me decía una amiga de Paiporta, el municipio más afectado, declarado zona cero: Todo ocurrió en media hora; de las 18,30 a las 19,00.

El arzobispo de Valencia, Monseñor Enrique Benavent” declaró para Vatican News:

 “Ha sido una experiencia, realmente sorprendente para todos nosotros, tanto por la magnitud de la tragedia como por lo rápido que han sucedido los acontecimientos, de hecho, el martes por la noche, cuando nos fuimos a descansar, éramos conscientes de que había sido una gran DANA, pero no éramos conscientes de la magnitud de la tragedia”.

Algunas cifras oficiales que hoy leemos:

  • Víctimas mortales confirmadas: 220 (212 en Comunidad Valenciana; 7 en Castilla-La Mancha; 1 en Andalucía).
  • Autopsias practicadas: 219, de las cuales 8 fallecieron por causas no relacionadas con la DANA.
  • Identificados: 183 (total).
  • Entregados a familiares: 128.
  • Personas rescatadas: 36.721 (total), 64 en las últimas 24 horas.
  • Municipios afectados: 78 municipios (75 en Valencia; 2 en Castilla-La Mancha; 1 en Andalucía).
  • Los municipios se agrupan en las comarcas de Utiel-Requena, Ribera y L’Horta Sud. Son 845.371 habitantes, igual al 31% de la población de Valencia. De estos, 75.000 habitantes directamente afectados.
  • Daños severos en 32 municipios, con una población de 535.479 habitantes.
  • Hay que añadir los polígonos industriales, sobre todo con pequeñas y medianas empresas (afectadas 4.119 y un total de 220.000 empleos).
  • Alumnos sin colegio: 24.000.

Se han perdido casas, mobiliario y todo tipo de enseres e instalaciones, negocios, vehículos, agricultura, ganadería… Se han dañado carreteras (650 Km.), han caído puentes, gravísimos desperfectos en las vías de tren (80 Km.)… lo que ha dejado, en gran parte, sin comunicación entre Valencia y Madrid, entre otras ciudades y municipios. Son pérdidas multimillonarias y costará tiempo la reparación de las infraestructuras. Muchas casas se han venido abajo y otras peligran derrumbe (los inmuebles con daños se cifran en 33.000). Es desolador ver cada día los pueblos inundados, llenos de barro y todo lo perdido amontonado a lo largo de las calles. Muchos garajes subterráneos todavía llenos de agua.

Los coches, arrastrados por el agua, se empotraron contra paredes, se amontonaron unos encima de otros y muchísimas calles quedaron totalmente bloqueadas. Sólo en Paiporta se han perdido el 90% de los vehículos.

Muchas personas murieron ahogadas al querer sacar los coches de los garajes y verse sorprendidas por la gran riada que lo arrastraba todo, que lo invadía todo.

Los rostros de los damnificados con el dolor palpable en sus semblantes, con el duelo en su corazón por los familiares y amigos fallecidos o desaparecidos; a veces con ira por la demora en recibir ayuda; otros con el coraje y la esperanza de reemprender de nuevo el camino.

En medio de tanta desolación hay RAYOS DE LUZ: desde primera hora fueron llegando las manos amigas, algunas conocidas; la gran mayoría -rayando las tres mil- desconocidas. La solidaridad inmensa de tantas PERSONAS VOLUNTARIAS -sobre todo jóvenes- que se desplazan cada día a las poblaciones afectadas llevando víveres, quitando barro, sacando lo inservible, limpiando casas. Y lo hacen caminando largo trecho porque no se puede acceder con coche debido al tráfico restringido.

Muchas instituciones, sean civiles que religiosas, han puesto a disposición sus instalaciones para acoger a los “sin hogar” y también a quienes se han desplazado para ayudar “durante todo el tiempo que haga falta”.

Presentes las autoridades encabezadas por los Reyes. Policía, Ejército, Guardia Civil, Bomberos, Sanitarios… se han ido incorporando, cada vez con mayores efectivos, conforme se han ido valorando los daños.

Ayudas de muchos lugares lejanos y próximos como las diferentes Comunidades Autónomas de España, la Unión Europea y las presupuestadas por el Gobierno de la Nación. Muchas ayudas canalizadas a través de cuentas bancarias de Caritas, Cruz Roja, ONGs,… De particulares que quieren reunir dinero para ayudar a familiares y amigos, para que puedan reconstruir sus vidas. Ayudas de alimentos, vestuario, medicamentos y muchísimo más que van llegando a los lugares de recogida, clasificación y distribución.

Esta INMENSA SOLIDARIDAD es el rostro misericordioso de Dios presente en esta INMENSA TRAGEDIA. Las manos enfangadas de todos los que ayudan son las manos del amor de Dios por donde se derrama su bondad para con todos sus hijos vivos y difuntos.  

Reseña: Hna. Mª Desamparados Alejos Morán, TC

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