¿Qué celebramos ?
“Aquí estamos Señor… trayendo a tu presencia 75 años de vida, historia y misión de la Congregación de Hermanas Terciarias Capuchinas de la Sagrada Familia, en nuestra tierra Argentina.
Fue en junio de 1949 cuando las Hermanas Concepción de Linares, María Jesús de Elzaburu, Juliana Azcárate, Catalina Lizoain, Julia Fernández y María Luisa Antón… inundaron de luz amigoniana el paisaje de Santa María de los Buenos Aires y asumieron la primera misión en nuestro país. Tanto coraje, tanta valentía, tanto ardor solo podía provenir de la fuerza de tu Espíritu, del impulso maternal de la Madre, Nuestra Señora de Luján y del dinamismo misionero que habían bebido del Padre Luis Amigó” (H. Dora Arboleda TC).
Conmemoramos los 75 años de presencia religiosa en Argentina, celebramos el legado de las primeras hermanas que impregnaron con su carisma franciscano Amigoniano cada rincón de esta tierra. A lo largo de estas siete décadas y media, las obras apostólicas realizadas han sido verdaderamente históricas, marcando la vida de innumerables personas y dejando una huella imborrable en la sociedad.
Cada página de esta historia ha sido escrita con el amor inquebrantable de aquellas hermanas que han entregado su vida en servicio al anuncio del amor de Dios. Cada obra, cada gesto de bondad, cada palabra de consuelo ha sido como tinta impresa en el corazón de aquellos que han sido tocados por su labor incansable y su devoción inquebrantable.
Los lugares que han sido bendecidos con la presencia de diferentes Hermanas y las que hoy continuamos están llenos de testimonios vivientes, personas cuyas vidas han sido transformadas por el amor y la dedicación de quienes han sido instrumentos de la gracia divina. Cada sonrisa, cada abrazo, cada acto de compasión ha sido una semilla de esperanza sembrada en terreno fértil, dando frutos de amor y solidaridad.
En este aniversario, elevamos nuestras voces en gratitud por el sacrificio y la entrega de cada hermana que ha sido luz, en medio de la oscuridad, esperanza en medio de la desesperanza y amor, en medio del dolor. Que su legado perdure por generaciones, inspirando a otros a seguir su ejemplo de servicio desinteresado y amor incondicional.
Que la llama de la fe y la caridad que encendió nuestra Congregación siga ardiendo con fuerza, iluminando el camino de aquellos que buscan consuelo, esperanza y redención. Que la historia de estos 75 años de presencia religiosa en Argentina sea un recordatorio eterno del poder transformador del amor de Dios manifestado a través de su hijo Jesús.
¡Que viva por siempre el legado de las Hermanas Terciarias Capuchinas de la Sagrada Familia, cuyo amor y dedicación han marcado profundamente la historia y el alma de este país! ¡Que su ejemplo nos guíe y nos inspire a seguir construyendo un mundo mejor, lleno de compasión y amor fraternal!
Hna. Cristher Arianny Mosquera M.