Lectio Domingo 21 enero

El Reino de Dios no es utopía, es Relación

Introducción

 Hoy celebramos en nuestra Iglesia el tercer domingo del tiempo ordinario; en este domingo como católicos celebramos el día de la Palabra de Dios, es decir, como el Señor nos habla por medio de la sagrada Escritura y nos exhorta a una vida cristiana iluminada por su Palabra.

Primera lectura: Lectura de la profecía de Jonás 3, 1-5. 10

Segunda lectura: Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 7, 29-31

Evangelio: según san Marcos 1, 14-20

 En la primera lectura de la profecía de Jonás, Dios envía a su profeta a la ciudad de Nínive para invitarlo a la conversión, asimismo Dios sigue enviando profetas en medio de su pueblo, la Iglesia para animarlo a cambiar desde un estilo de vida concreto. El primer gran profeta en medio de nosotros sin duda es la sagrada Escritura en ella encontramos alimento espiritual diario y amonestación para encontrar la verdadera felicidad. Nínive necesito de Jonás para que Dios le hablase, nosotros necesitamos de los hermanos para que Dios nos hable al corazón. Miremos nuestra vida, igual que lo hizo el pueblo de Nínive y demos el primer paso en aceptar que siempre tendremos que cambiar algo en nuestra vida, abrámonos para estar atentos al cambio.

En la Segunda lectura Estamos frente a un texto escatológico propio de las primeras comunidades cristianas, sin embargo, aún permanece la afirmación y la fe en cuanto nos permite confiar en lo eterno, pues todo es efímero y tiene la limitante del tiempo, es por ello apremiante que busquemos un estilo de vida de total entrega al Señor desde la vocación a la cual hemos sido llamados, pues todas nos llevan a Dios.

En el evangelio de Marcos se presenta la vida pública de Jesús y con esto la predicación rotunda que realiza sobre el Reino de Dios, ratificando no solo lo esencial sino lo que implica asumir y vivir el Reino de Dios. Diversas interpretaciones se hacen del Reino, sin embargo, quiero centrarme en lo que implica vivir el Reino de Dios. Es exactamente Relación. Jesús en medio de sus discursos no quiso otra cosa más que la humanidad aprendiera amar, esto implica saber relacionarse e incluso aprender a descubrir en el otro la presencia divina de Dios, este es el Reino, una permanente relación con lo otro. En la segunda parte del texto se presenta el llamado contundente de Jesús para ir y buscar nuevas almas y unirlas a la verdad del Reino, pues dice “Venid en pos de mí y os haré pescadores de hombres». Es una expresión que viene cargada de compromiso, implica caminar hacia una meta, dirigir la mirada solo a EL. Como dice la virgen y mártir si dices «Sí» a su «Sígueme», entonces somos suyos y el camino está libre para que pase a nosotros su vida divina. (Edith Stein).

Fruto: Pide al Señor que te de la gracia de anhelar lo eterno, seguir lo verdadero, dar testimonio y especialmente ser artífice del Reino desde tu ser de cristiano.

Hna. Johanna Andrea Cifuentes Gómez, tc

Facebook
Telegram
Twitter
WhatsApp