La vida religiosa y las redes sociales

Estamos viviendo un momento crucial en la humanidad debido a la pandemia y la infodemia (saturación de información que se dispersa y difunde a cada instante), sin embargo, posiblemente en años posteriores tendremos certeza de la pregunta antes descrita y sabremos si la vida consagrada no se merma por la tecnología y las redes sociales.

En la actualidad, se tiene contemplado que las formas de religiosidad han cambiado totalmente debido a la tecnología. Autores que no ignoran la autonomización de la práctica religiosa, ni los cambios del mundo de vida y del imaginario religioso contemporáneo, afirman incluso que el ideario religioso se ve modificado también por las redes sociales, y por nuevas interacciones a través de lo digital. Sin embargo, la pregunta sería ¿serán las redes sociales y el internet el mejor medio para crecer espiritualmente? ¿Es necesario tener presencia en estos nuevos escenarios?

Al hablar de las redes sociales, entendemos el cambio radical que se ha efectuado en la vida y en el modo de hacer, de pensar y de actuar de las personas. Basta mirar alrededor para notar que en poquísimos decenios ha cambiado la sociedad tan rápidamente que no nos hemos dado cuenta de ello. Hoy es normal que, como en todas las casas, también en las parroquias y en las comunidades religiosas haya un ordenador conectado a internet, para mandar y recibir informaciones mediante e-mail o para mantener contactos en Facebook, Twitter, todos ellos instrumentos que han modificado notablemente la vida cotidiana y las relaciones.

No solamente las relaciones sociales, sino también el diálogo sobre y entre los diferentes credos que corren en Internet. Precisamente la aparición de la web ha llevado a la Iglesia a replantearse la misión que Cristo le ha confiado de anunciar el Evangelio hasta los confines del mundo. En efecto, la web está ampliando constantemente las formas en que la Iglesia y la vida consagrada proponen el mensaje evangélico, con ideas comunicativas cada vez más estimulantes: blog religiosos, portales de noticias, espacios de reflexión personal o de discusión sobre temas espirituales, por no hablar de las numerosas presencias de religiosos y religiosas en redes sociales

Un estudio de 2019 muestra que, entre los adultos, las cuatro redes sociales más usadas son Facebook, Pinterest, WhatsApp y Twitter y para los adolescentes, TikTok e Instagram. La tendencia general es que cada vez más, las puertas de acceso a redes sociales son los dispositivos móviles. Es significativo que, de hecho, dos redes sociales que funcionan como aplicaciones sólo por dispositivo móvil se encuentren entre las más usadas a nivel planetario: WhatsApp tiene más de 1900 millones de usuarios (dato hasta el segundo  semestre de 2018) e Instagram 800 millones (datos hasta enero de 2018); la gran revelación ha sido TIK TOK con más de 700 millones de usuarios.

Todos estos datos ofrecen coordenadas para perfilar una adecuada acción apostólica: facilitan un sano realismo, permite redimensionar necesidades más o menos generales según las tendencias y ofrecen una oportunidad para examinarse a sí mismo en torno a estos datos. Por ello las redes sociales, se nos ofrecen como OPORTUNIDAD para servir a la cultura del AMOR y en medio de tanta banalidad, ofrecer un oasis de fe y espiritualidad; la red nos puede proponer muchas experiencias,  aunque hay que saber identificarlas porque muchas veces pueden estar vacías. Por eso unas recomendaciones  para ordenarse en internet pueden ser:

  • Utilizar internet como herramienta de información.
  • Atención a la mediación digital en la relación.
  • Criterio de necesidad y uso de la red.
  • Mejor cuanto menos, para encontrar el equilibrio.
  • Ser auténticas.
  • Crear espacios off-line (desconexión).
  • Llevar un control.
  • Planificar
  • Usar el Protocolo Congregacional de uso de las redes sociales

Tenemos que evangelizar en internet por mandato de Jesucristo, por la naturaleza misionera de la Iglesia, porque el mundo lo espera de nosotros (sin saberlo) y porque es un lugar habitado, es un atrio de los gentiles y es siempre una oportunidad. Hemos sido creados y estamos en la red para ser LUZ.

No basta pasar por las calles digitales, es decir simplemente estar conectado: es necesario que la conexión vaya acompañada de un verdadero encuentro (Mensaje 50 Jornada de las comunicaciones sociales, Papa Francisco).

Nuestra presencia en las redes tiene que ser en SALIDA HACIA LAS PERIFERIAS. Tenemos que ser testigo, crear Comunidades, ser hijas de la Iglesia, ser mujeres orantes.

Algunas claves para pensar en internet con la Iglesia. Tenemos que preguntarnos:

  • ¿Utilizo la red como medio, como un lugar habitado por corazones humanos?
  • ¿Fomento una cultura del encuentro con los otros o por el contrario me refugio en sectores cerrados?
  • ¿Acepto mi responsabilidad mostrándome como cristiana en la red?
  • ¿Forma internet parte de mi vida de fe (oración, sacramentos, vida espiritual…)?

La vida consagrada tiene que aportar a la red:

  • Fraternidad
  • Testimonio evangélico vivido y creíble.
  • Misericordia y encuentro personal.
  • Esperanza a nuestra sociedad.

La red nos da la posibilidad de un apostolado “gratuito” y eficaz, nos puede ayudar a vivir el Carisma, nos potencia la creatividad, nos inserta en una nueva cultura en la que inculcar el Evangelio, nos propicia en el encuentro personal con usuarios de toda condición, podemos dar visibilidad a la Congregación.

Un gran reto es la SIGNIFICATIVIDAD, no sólo estar, hay que penetrar en las conciencias, hay que propiciar un verdadero encuentro, tenemos que actualizarnos tanto personal como comunitariamente, debe ser un ejercicio planificado, que tenga un objetivo claro, tenemos que saber comunicar lo cotidiano de manera atrayente. Es clave que nos mostremos siempre de forma explícita o implícitamente, vale la pena  estar en las redes para ser testimonio de misericordia, acogida y evangelización constante, ya que la marca personal de una consagrada no termina en ella, sino en Dios. “Para que vean vuestras buenas obras” (Mt 5,16).

Unos  consejos y herramientas para ser más productivos en las redes sociales:

  1. Programar
  2. Organizar el tiempo en tareas.
  3. Poner un tiempo límite.
  4. Utilizar un calendario.
  5. Crear plantillas para contenidos.
  6. Gestionar la información
  7. Tomar el pulso a la audiencia.
  8. Trabajar en equipo.
  9. Medir, potenciar y mejorar.
  10. El bloqueo solo está en nuestra imaginación.
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