Nacida en Laranjeira do Sul, Paraná, Brasil, la Hermana Doracy Pires de Oliveira celebra cuatro décadas de vida consagrada como Terciaria Capuchina.
Su camino espiritual la llevó a ser Animadora Vocacional para Brasil en la Congregación, donde su dedicación es guiada por los valores de la oración diaria, la escucha de la Palabra de Dios y los sacramentos, fundamentales en su misión de servir con alegría, fe y esperanza.
A pesar de los retos a los que se enfrentó en el camino, la Hermana Doracy siempre encontró la fuerza en la gracia de Dios para superarlos.
Su mayor placer radica en guiar a las personas en su camino espiritual, dando testimonio de su compromiso con la Iglesia espiritual, y su compromiso con el Reino y proporcionar un entorno para que otros puedan discernir la llamada de Dios en sus vidas.
En el contexto actual, la Hermana Doracy ve su papel como el de ser una luz para los demás, irradiando amor, compasión y gratitud en todo lo que hace. Su servicio como Animadora ha dejado un impacto duradero en muchas jóvenes, ayudándolas a descubrir y seguir su propósito con determinación y fe. Su dedicación ejemplar y su influencia positiva siguen inspirando no sólo a la comunidad religiosa, sino también a la sociedad en general, demostrando que el amor y la bondad pueden marcar la diferencia en nuestro mundo.