La Navidad en Colombia

Colombia es un país suramericano enriquecido con una cultura que es el resultado de la mezcla de europeos, de modo especial españoles, también de los pueblos indígenas y esclavos africanos.

Por esta razón la celebración de la Navidad tiene sus raíces en esta identidad cultural que la hacen única, manteniendo vivas las sólidas tradiciones católicas heredadas. En Colombia, ésta es la mejor época del año, oportunidad para el encuentro, la celebración y el regocijo familiar. Desde el mes de octubre se inician los preparativos en cuanto al ambiente, decoración de los hogares y espacios comunes en cada vereda, pueblo y ciudad; abundan en este quehacer, los colores, las luces, los alumbrados navideños, reconocidos mundialmente por su creatividad, vistosidad y belleza. Toda la preparación y las festividades se enrutan hacia el día 24 de diciembre, fecha en la que se celebra la gran noche del nacimiento del Niño Jesús.

Oficialmente las fiestas tienen su apertura el 7 de diciembre con la tradicional noche de las velitas; es la costumbre de encender velas en las calles, balcones y puertas de las casas, gesto para honrar la Inmaculada Concepción de María en las vísperas de su solemnidad; también se encienden los alumbrados y se da comienzo a los encuentros familiares y caminatas por las calles embellecidas con las luces.

Luego se da paso a la construcción del pesebre, que recrea a través de imágenes, el nacimiento de Jesús. Aquí cobran gran protagonismo San José, la Virgen María, el Niño Jesús, la mula y el buey; es una tarea familiar, así como lo es también la elaboración del árbol navideño decorado bellamente con bolas de colores, moños y guirnaldas. Estas actividades navideñas son oportunas para apreciar la originalidad, amor y creatividad que se derrochan.

A partir del 16 de diciembre y hasta la noche del 24, las familias se reúnen en torno al pesebre para rezar la novena de aguinaldos y cantar villancicos. Aquí los niños tienen su mayor participación haciendo gala de gran alegría y dejando fluir sus sueños y expectativas en torno a la gran celebración de la Natividad. Es una devoción católica que une a las familias y hoy se extiende al entorno social.

Llegada la “nochebuena”, se celebra el último día de la novena, precedida por el compartir de la cena navideña, preparada con las delicias típicas para esta fecha de acuerdo con las costumbres regionales, siendo un plato común los buñuelos, la natilla y los postres, entre otros. Luego se comparten los regalos “dejados por el Niño Jesús” para todos los que con fe y esperanza conmemoran este bello y familiar acontecimiento de la Navidad.

La fiesta se prolonga hasta el 25 de diciembre, solemnidad de la Natividad del Señor. Es un día para disfrutar los regalos, dando continuidad a los cantos, los bailes y reuniones imbuidas de la alegría y espíritu navideño.

Las celebraciones navideñas en Colombia finalizan el 31 de diciembre con la despedida del año viejo y bienvenida del año nuevo. Se reanudan las reuniones familiares, la cena, el brindis, las felicitaciones y celebraciones festivas hasta el amanecer. Para un gran número de católicos es de vital importancia la participación en la celebración de la Eucaristía de media noche, tanto en este día como en la noche del 24, adelantada en la mayoría de los casos acorde con la realidad y necesidades familiares.

Litúrgicamente, la Navidad culmina con la celebración de la solemnidad de la Epifanía del Señor, o como se le denomina comúnmente, la adoración de los Reyes Magos, cuya relevancia festiva en el caso de Colombia a nivel general, no es tan ponderante, aunque sí lo es para la Iglesia católica.

HNA. BLANCA NIDIA BEDOYA SALAZAR, TC

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