La erupción del volcán de la isla de La Palma (Canarias – España)

El día 19 de septiembre, el volcán de la Isla de La Palma (Canarias – España), entró en erupción provocando a su alrededor numerosos terremotos que continúan hasta la fecha, lanzando en el aire gases y cenizas y emitiendo una gran cantidad de lava que, una vez solidificada, crea estructuras rocosas que modifican el paisaje, de manera que la lava llegada hasta el mar está formando una nueva isla en este archipiélago del Océano Atlántico, perteneciente a España.  

Gracias a Dios hasta el momento no se han registrado víctimas mortales pero es incalculable el daño sufrido en la agricultura de la Isla (plataneras, viña, aguacates y otros cultivos), la salubridad del aire cada vez más cargado de toxicidad y, en resumidas cuentas, el sufrimiento que está provocando a los habitantes de esta tierra maravillosa que, si bien han acogido prontamente la orden de evacuación, muchos han perdido sus casas, sus recuerdos… y sus actividades de trabajo están seriamente afectadas, como también las infraestructuras.

Una vez más, una calamidad natural, no producida en esta ocasión por la contaminación ambiental, está afectando la vida de muchas personas y lleva al hombre a asombrarse frente a las incontrolables fuerzas de la naturaleza, a cuestionarse sobre el sentido de la existencia que, en un momento, puede cambiarlo todo y obliga a resituar la vida, el futuro.

Por otro lado, es digno de mención el movimiento de solidaridad que ha generado esta situación de emergencia. No sólo el Gobierno de la nación y de la comunidad canaria, sino diversas asociaciones y grupos de ciudadanos anónimos en distintas partes del país se han organizado de manera espontánea, se han unido para recoger fondos y enviarlos a los damnificados, pensando también en la reconstrucción de todo lo que el volcán está arrasando en la isla. Verdaderamente, el sufrimiento y la debilidad humana son espacios privilegiados para mover al hombre a la solidaridad, a dejar salir lo mejor del corazón de las personas, creando vínculos de fraternidad.

Facebook
Telegram
Twitter
WhatsApp